Los siete legisladores de la oposición se mantuvieron ajenos a la sesión parlamentaria y cumplieron con las actividades que tenían programadas. Cerca del mediodía, ingresaron a la Casa de Gobierno por las escalinatas del acceso de calle San Martín. Se acercaron hacia la tumba de Juan Bautista Alberdi y, juntos, depositaron una ofrenda floral en el mausoleo del autor de "Bases y puntos de partida para la organización política de la República Argentina".
Los parlamentarios también coincidieron al afirmar que su ausencia en el recinto no comprometía el debate legislativo; ya que la amplía mayoría alperovichista le permite tener quórum propio, y que el gesto obedecía a no convalidar con su presencia lo que consideran una flagrante violación a la Constitución provincial. Precisamente, el texto magno fija que el voto se ejerce desde los 18 años.
El representante de la Democracia Cristiana, José Páez, sostuvo que tomó la decisión de no asistir al recinto porque "no hay nada que le impida al gobernador (José Alperovich) obtener las leyes que les exige a sus legisladores". "En esta provincia se ha perdido la división de poderes, una de las bases de la democracia. El pluralismo de ideas tampoco existe y prevalece el autoritarismo y todos los proyectos de Alperovich se convierten en ley", denostó Páez.
El radical Ariel García fue aún más lejos en su crítica y aseguró que en la sesión de ayer, el oficialismo inició el camino hacia la reforma constitucional para conseguir la reelección indefinida. "Estamos demostrando nuestra lealtad hacia la Constitución. Quienes representamos a la oposición de la provincia decidimos no asistir al recinto en la sesión en la que se cometió esta flagrante violación al orden jurídico y político. Hacerlo hubiera implicado ir en contra de la Carta Magna y del mandato que nos dieron los votantes", dijo García.
La legisladora Silvia Elías de Pérez (UCR) también aportó su opinión acerca de la decisión que tomó junto con sus pares. "La defensa de la Constitución no puede tener medias tintas. Permitir su violación es poner en juego la seguridad jurídica de los tucumanos. No importa cuáles sean los argumentos que se usen para intentar legitimar la transgresión de las normas. Cuando permitamos que esto suceda una vez se abre una puerta que después será muy difícil cerrar", analizó.
Desde el PRO, Alberto Colombres Garmendia espetó: "no estamos en contra del voto a los 16 años. Estamos en contra de una flagrante violación a la Carta Magna".
El legislador Federico Romano Norri (UCR) resaltó que asumieron sus funciones bajo un juramento común: cumplir y hacer cumplir la Constitución. "No voy a entrar en el juego perverso que propone el oficialismo, donde se nos hacer aparecer como una fuerza política mezquina, que se niega a incorporar a los jóvenes a la vida política", señaló. Además, aseguró que la UCR está de acuerdo con la reducción de la edad para elegir cargos nacionales, porque no requiere modificar la Constitución nacional. "En Tucumán, la discusión tiene otro componente: la edad para votar está establecida en la propia Constitución provincial, en el artículo 43, a través de los incisos 2º y 3º. Por lo tanto, una ley no puede estar por encima de la propia Carta Magna. Ni siquiera bajo el argumento de que sólo amplía derechos", concluyó.
Rechazo de la Corte
La Corte Suprema de Justicia rechazó ayer el recurso que presentaron el vicepresidente y el apoderado del PRO, Ernesto Padilla y Arturo Forenza (h), mediante el que pretendían que no se debata en el recinto el proyecto para bajar la edad de los electores. Según la presentación, la iniciativa oficialista violaría la Constitución provincial.
El máximo tribunal señaló: "si lo que se pretende poner en cuestión es el contenido probable, futuro, y eventual de un acto que todavía no ha advenido al mundo de las realidades, nunca podría ser impugnable judicialmente. La actividad todavía se está desarrollando, y por lo tanto, aún no se ha agotado".